Si en tu hogar se producen muchas discusiones y sientes que el ambiente está cargado; si las personas que vivís en él sufrís pequeños accidentes con facilidad o bien enfermáis muy a menudo, este hechizo te ayudará a purificar y proteger el lugar donde vives de las energías negativas que en él se hayan instalado.
- Un incensario.
- Carbón de leña.
- Incienso puro o granulado
- Mirra.
- Sándalo.
- Una vela blanca.
- Aceite de enebro o pino.
El hechizo debes realizarlo un viernes ya que es el día del amor, las protecciones y la influencia positiva.
Toma
la vela y dibuja en ella un pentagrama o
estrella de cinco puntas. Debes tener en cuenta que la punta de la estrella
quede orientada hacia arriba; nunca
hacia abajo. Luego, humedece tus dedos con el aceite y extiéndelo sobre la vela, desde la mecha y hacia la base.
Enciéndela, siente que tu poder y el del aceite se transfieren a la vela;
colócala en el candelabro.
Luego,
coloca dentro del incensario un carbón
de leña, acércale un cerillo y enciéndelo con cuidado de no quemarte;
espolvorea sobre el carbón media
cucharadita de mirra, de incienso y de sándalo. Toma el incensario y la
vela, recorre la casa esparciendo el humo protector; deberás hacerlo con los pies descalzos y comenzando desde el
fondo hacia la entrada de la casa, diciendo:
"Dios Todopoderoso y eterno, limpia mi casa de todo
mal y dame tu protección".
Deja
que se consuma completamente la mezcla de inciensos. La vela déjala arder tanto
tiempo como quieras. Si vas a apagarla, hazlo con los dedos o con un
apagavelas, ya que apagar las velas soplando se considera una afrenta al
elemento Fuego.