El Elemento Fuego: Significado de las Velas

El elemento fuego es un ser vivo. Está tan vivo como la mismísima tierra que pisamos y el aire que respiramos.

El simple acto de encender una vela puede provocar un cambio en  tu estado de conciencia. Puedes elevar la energía de una habitación y puedes ponerte en contacto con el espíritu vivo del fuego.

Existen muchas clases de velas que puedes emplear para invocar energía nueva. La mayoría de las velas están hechas de cera de abeja, parafina o estearina.

Cuando se utilizan velas hay que tener en cuenta dos aspectos importantes. El primero consiste en fijar el propósito. Esto significa que antes de encender la vela tienes que tener claro por qué la enciende. Concéntrate en aquello que deseas conseguir en un terreno determinado. El segundo aspecto, denominado “firmeza de propósito”, consiste en concentrarse intensamente o proyectar su propósito mientras enciende la vela.

Fija tu propósito.

Sujeta la vela apagada con las manos. Concéntrate e imagínate a tí misma/o inmersa/o en  una paz resplandeciente. Fija tu propósito en aquello que deseas conseguir. Después, bendice la vela acercándola a tu pecho, tu chackra corazón (centro asociado con el amor). O puedes elevarla por encima de la cabeza y pedir la bendición del Espíritu, o del poder superior en el que creas. No existe un modo concreto de bendecir una vela. Opta por el camino que te parezca mejor y sigue el dictamen de tu corazón.

La firmeza de propósito.

Respira profundamente tres veces y experimenta una sensación de paz que crece en tu interior. Deja que colme un “sentimiento” que exprese lo que pretendes conseguir y seguidamente visualízalo impregnada/o de ese sentimiento/idea. Cuando esta visualización alcance una intensidad penetrante, enciende la mecha de la vela y siente la firmeza de tu propósito. En ese instante la llama de la vela actúa como amplificador y proyecta tus pensamientos y sentimientos hacia lo que deseas conseguir.

A continuación, limítate a mirar fijamente la llama y deja que tu propósito llene la habitación. Puedes incluso repetir varias veces en voz alta o para tus adentros unas palabras que exprese tus deseos. Por ejemplo: “Paz. Paz. Paz”. Sin dejar de mirar la vela, sé consciente de que la energía que genera tu propósito y tu firmeza está llenando la habitación.

Déjate ir y relájate. En este instante es cuando se produce la verdadera magia. En algunas tradiciones las velas no se apagan. Puedes presionar ligeramente el pábilo o utilizar un apagavelas. Esto se hace por consideración a los espíritus del fuego. 


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