Ésta
es una meditación que puede utilizar para acceder al espíritu del fuego que hay
en tu interior. Puedes grabarla en una
cinta magnetofónica, o aprendértela antes de la ceremonia de
purificación. Es un modo excelente de abrirte a la energía del fuego. Cuando
diriges tu atención hacia dentro, como durante la meditación, descubres el
inmenso mundo de “espacio interior” que es tan real como el mundo exterior.
Esta meditación te ayudará a conseguir un profundo grado de concentración y además
alterará tu conciencia de modo que tu capacidad para percibir y ser consciente
de la energía que hay en la habitación o en la casa será mayor.
Para empezar este viaje interior, ponte cómoda, asegúrate de que tienes la columna vertebral recta y el cuerpo relajado. Siente que los párpados se vuelven pesados… con facilidad y naturalidad, cada vez más pesados. Cuando respiras sientes que todo tu cuerpo se relaja… desee la cabeza hasta los pies…, cada vez más profundamente, cada vez más relajada…, con cada bocanada de aire, a cada instante, más y más relajada. Ahora, concéntrate en tu respiración…, piensa tan sólo en tu respiración, hacia dentro y hacia fuera…, inspirar, espirar, cada vez que respiras te sientes más y más relajada, y tu cuerpo entra en un estado de total armonía muscular y serenidad.
Los músculos están emparejados, uno tira hacia la derecha y su pareja hacia la izquierda, uno tira hacia arriba y el otro hacia abajo. Cada vez que respiras tus músculos se mueven en perfecto equilibrio, de modo que tu cuerpo experimenta una deliciosa sensación de ingravidez. El cuerpo y la mente en perfecta armonía.
Respira
profundamente unas cuantas veces más. Cada vez que cojas aire estás más y más
relajada. Olvídate de todo, los pensamientos, los problemas y las
preocupaciones, deja que desaparezcan como nubes que arrastra la corriente en
una cálida tarde estival. Cuando estés completamente relajada, imagínate que te
encuentras en el interior de un hermoso templo. En el centro de dicho templo
hay una enorme llama azul más alta que tú. Te ves avanzando hacia esta llama
azul. Al extender las manos hacia la llama notas que de ésta surge una suave
brisa fresca. Es la llama sagrada azul. Regenera, devuelve la energía y
purifica. Ahora imagínate que entras en esta llama azul vigorizante. Mientras
te encuentras dentro de la llama te das cuentas de que las impurezas que hay en
tu interior se desvanecen. Eres consciente de la clarificación y el equilibrio
que se está produciendo en tu interior.
Permanece
inmóvil y escucha tu voz interior, tus conocimientos y visiones interiores.
Siente el silencio y la paz profundos que residen en tu interior. Durante este
espacio de tiempo está despierta a cualquier consejo.
Mientras
te encuentras en la llama azul, deja que estas palabras penetren en tu
interior:
Puedes alcanzar cualquier altura, porque no tienes límites.
Ese día
la luz resplandece con fuerza en tu interior.
Estás en armonía con todas las
cosas visibles e invisibles, y los demás están en armonía contigo.
Estás
receptiva y expresas lo que sientes con facilidad.
Estás relajada ante las
distintas situaciones de la vida.
Puedes recibir amor libremente y todo a tu
alrededor es amor.
Tu salud es excelente y cada célula de tu cuerpo irradia
salud.
Todas y cada una de las experiencias son imprescindibles para que madures y te desarrolles, y aprecias cada experiencia.
Todas y cada una de las experiencias son imprescindibles para que madures y te desarrolles, y aprecias cada experiencia.
Puedes
recibir amor libremente. Eres responsable de tu vida, total y completamente.
Respira profundamente y estás relajada y serena. Tienes control sobre tu vida.
Estás abierta a nuevas ideas y aceptas el bienestar que la vida te ofrece. Las
ideas fluyen con facilidad; actúas y lo haces en este precioso instante. Todos
tus actos resultan apropiados. Estás tranquila y relajada.
Todo
a tu alrededor es amor y tú te sientes amada. Estás en armonía con el espíritu
y sabes que eres infinita, inmortal, eterna y universal. Éste es tu día. Sal de
la luz y entra en tu día con alegría y sosiego, sabiendo que existe un plan
divino para ti y que te ajustas perfectamente a dicho plan. Examina
abiertamente tus reinos interiores y permite que una energía vital, poderosa y
curativa surja a través de ti.
Sal
de la llama azul y siente que estás preparada para empezar la purificación de
tu casa. Cuando abras los ojos te sentirás concentrada y alerta, pero a la vez
sumamente relajada.
Un abrazo.
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