Arcángel San Miguel

          La Santa Iglesia da a San Miguel el más alto lugar entre los arcángeles y le llama "Príncipe de los espíritus celestiales", "jefe" o "cabeza de la milicia celestial". Ya desde el Antiguo Testamento aparece como el gran defensor del pueblo de Dios contra el demonio y su poderosa defensa continúa en el Nuevo Testamento.

         Este arcángel vibra bajo la luz del rayo color azul que nos concede:

·        Sentimientos de protección.

·        Autoestima.

·        Seguridad.

·        Ayuda a poner los pies en la tierra.

·        Corta con viejos lazos del pasado.

·        Asiste a los agonizantes y a los muertos.

·        Ayuda a cortar lazos emocionales.

·        Protege las casas y ayuda a limpiar su energía.

·    Manifiesta el poder  de Dios, de su unidad y de la fuerza que proporciona la fe en Él.

         Las virtudes del Arcángel San Miguel son la fe, el poder, la fuerza, el equilibrio.

         La invocación de este arcángel se puede realizar en momentos de decisiones importantes o buscando protección de cualquier orden.

         El arcángel San Miguel gobierna el punto cardinal Este.