El
amarillo estimula el intelecto, así
como la comunicación. Es el último de
los rayos cálidos y extravertidos. Se asocia con la perspicacia mental, la
organización, la atención al detalle, la evaluación, la inteligencia activa,
los logros académicos, la disciplina, la administración, el elogio, la
sinceridad y la armonía. Así pues, el color proporciona expresión elevada y
libertad. Ayuda a concentrarse y a tener
las ideas claras. Es un color que favorece la flexibilidad y la capacidad
para adaptarse al cambio. También se asocia con la buena suerte.
El amarillo resulta excelente si tienes un despacho en casa. Puede utilizarse en cualquier habitación en la que desees sentirte mentalmente activo y quieras fomentar la conversación. Las cocinas amarillas suelen ser lugares de reunión para la familia y los amigos, y por regla general generan una sensación de bienestar. El amarillo también resulta aconsejable si en tu casa tienes una habitación dedicada al asesoramiento. Hace hablar a la gente y al mismo tiempo produce sentimientos constructivos y optimistas.
Asimismo, los amarillos vivos resultan
adecuados para las habitaciones de un
niño pequeño puesto que fomentan un sentimiento positivo y al mismo tiempo
contribuyen al desarrollo de los procesos mentales.
Espero que este post te haya gustado. Si deseas ponerte conmigo puedes hacerlo en diariobrujablanca@gmail.com
Un abrazo y...¡Hasta pronto!
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