Todos
aquellos que nos hemos educado en la religión católica tenemos ciertos Santos a los que nos encomendamos cuando las
fuerzas nos flaquean.
Antes que nada, he de decir que a pesar de que entienda que muchas personas no sean
creyentes o procesen otro tipo de religión, este lugar no deja de reflejar la subjetividad de mis vivencias.
Una vez aclarado esto, me gustaría hablarte de
uno de los Santos en los que deposito mi Fe. Tengo varios, pero hoy te contaré
mi historia personal con San Expedito…
Mi
encuentro con este Santo fue a través de una persona muy querida por mí que me
habló de él. Me contó que había escuchado que era muy milagroso y hacía que se
cumpliese de una manera urgente aquello que necesitabas, incluida las causas
que considerabas imposibles. Añadió que todo lo que pidiese había que hacerlo
con mucha Fe y así lo hice.
En
aquellos momentos me encontraba en una situación económica muy delicada y
decidí ir a rezarle. Fui a la Iglesia en la que era venerado y comprobé que
había muchas personas que hacían cola para pedirle sus favores. En el lugar en
el que se encontraba su imagen, había papeles en blanco y bolígrafos para
escribirle todo aquello que necesitabas que se cumpliera. Una vez escrito,
depositabas tus deseos en una urna destinada a ello, a sus pies.
Decidí
ir a visitarlo cada semana. Con mucha Fe le escribía las peticiones y se las
dejaba en la urna. A la tercera semana
de visitarle… milagrosamente… uno de los deseos se me cumplió. De una manera inesperada
me llegó un dinero, que con el tiempo hizo realidad otros deseos que también había pedido. Desde
entonces se convirtió en un Santo al que rezo cuando tengo situaciones que me
cuesta afrontar.
He
de decir que no me gusta abusar en mis peticiones ya que pienso que en esta vida el primero(a) que tiene que luchar es uno(a) mismo(a) por lograr conseguir las propias metas.
Pero es verdad que hay momentos en los que las fuerzas flaquean y se recurre a
la Fe para seguir hacia adelante.
Si
te cuento esta historia es para decirte que creo en los milagros, en la
causalidad y que estoy segura que hay Santos, Ángeles, Arcángeles y Espíritus
del más allá que velan por nosotros en esta vida terrenal.
Quiero terminar no sin antes mostrar todo mi agradecimiento a San Expedito por haberme ayudado en los
momentos difíciles y también me gustaría darte a ti mi agradecimiento por leer
esto que escribo. Si estás pasando por un momento complicado y deseas
encomendarte a este Santo, después de lo que te he contado, puedes hacerlo con
las siguiente Oración:
Oración a San Expedito.
Oh, glorioso San Expedito de las causas, justas y urgente,
intercede por mí junto a Nuestro Señor Jesucristo, para que venga a mi socorro
en esta hora de aflicción y desesperanza.
Oh, San Expedito, tú que eres el Santo guerrero. Tú que eres el Santo
de los afligidos. Tú que eres el Santo de los desesperados. Tú que eres el Santo
de las causas urgentes, protégeme y ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y
serenidad.
¡Atiende mi petición (hacer la petición)!
Glorioso San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles,
protégeme de todos los que puedan perjudicarme, protege a mi familia, atiende
mi petición con urgencia. Devuélveme la Paz y la tranquilidad.
¡Glorioso san Expedito! Te
estaré agradecido por el resto de mi vida y propagaré tu nombre por todos los
que tienen Fe. Muchas gracias.
Reza : Padre Nuestro, Ave María y Credo
Espero
que te haya gustado. Si deseas ponerte en contacto conmigo puedes hacerlo a través del correo eletrónico: diariobrujablanca@gmail.com
Un
abrazo.
GRACIAS POR COMPARTIRLO,
ResponderEliminarGRACIAS MI SAN EXPEDITO...!!!