domingo, 10 de enero de 2016

El Poder Secreto de las Plantas: el Laurel

Planta del Sol, que se debe coger con el sol en Leo o la Luna en Piscis. Simboliza la gloria y la victoria y sirve como sahumerio en todos los rituales de adivinación.

Su poder oracular y adivinatorio es muy conocido; la pitonisa del oráculo de Delfos comía laurel antes de pronunciar sus oráculos.
También puede mezclarse en cualquier amuleto de buena suerte.
Una rama de laurel colgada con cordón rojo boca abajo en la cocina protege al ama de casa y a los moradores del hogar contra la envidia y las maledicencias.

Para conseguir un deseo hay que escribirlo en un papel el día de San Juan u otro día mágico e introducir dentro del mismo tres hojas de laurel. Se dobla el papel en cuatro partes formando un sobre y se guarda en una caja o sitio oscuro, donde no le dé la luz; cuando se consigue el deseo, hay que quemar el paquetito.

Con las bayas de laurel maceradas durante siete días en aceite de oliva, se consigue un linimento muy eficaz contra las hemorroides.

Un puñado de hojas y bayas de laurel en infusión, es un excelente pediluvio contra el cansancio y el sudor de los pies.
  
El día 3 de abril, día de san Benito, hierve tres hojas de laurel y, una vez cocidas y blanditas, las escurres haciendo con ellas un envoltorio en el que meter una cruz de san Benito y di:

“Así como esta cruz está tapada, así se taparan las bocas de las personas que están contra mí”.

Al día siguiente ya puedes sacar la cruz de su envoltorio y cuélgala a tu cuello. A partir de ese momento te servirá de protección contra la envidias y maldiciones.


Contra las envidias y maledicencias haz una especial setena a san Rosendo: se le ofrece una ramita de laurel atada con una cinta roja todos los martes, siete martes seguidos. Cada martes se quita la anterior y se pone una nueva; de la que se retira hay que quedarse con una hoja y echar la rama a un río o a un lugar donde corra el agua, al término de las siete semanas, las siete hojas de laurel se guardan bajo el colchón y así se acaban los problemas.

Si tienes un laurel plantado y éste florece, anuncia una época de buena suerte mientras esté florido, además de ahuyentar los malos espíritus.

Si estás invitado(a) a comer y en el plato sirven una hoja de laurel con la que se ha cocinado el guiso, anuncia un viaje muy especial durante el año.

Soñar con un laurel, o verse coronado con él, significa victoria y también que vas a ser capaz de vencer los instintos. En las mujeres, este sueño es señal de matrimonio y/o maternidad.


Fuente: Magia Verde, El poder secreto de las plantas.

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